Alba Lucía Velásquez, una de las figuras más cercanas al presidente Gustavo Petro dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE), se encuentra en medio de la polémica por su participación en los comicios del 13 de marzo de 2022. La funcionaria, quien fue testigo electoral del Pacto Histórico durante las elecciones para Senado y Cámara de ese año, ha optado por guardar silencio respecto a un hecho de su pasado que podría comprometer su posición dentro del CNE.
Velásquez desempeñó un papel clave en los escrutinios electorales, específicamente en la validación de los votos de la coalición de izquierda. Aunque ella misma ha explicado que su función fue simplemente de “apoyo electoral en los escrutinios”, su cercanía con el poder y su rol como testigo electoral ha levantado sospechas sobre la transparencia de su actuación.
Recientemente la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, pidió que se investigue a fondo el caso, calificándolo de “no aislado” y pidiendo que se evalúe con detenimiento el impacto de este hecho en la política colombiana. Cabal ha señalado que hechos como estos pueden minar la confianza en las instituciones y en los procesos electorales del país, por lo que es esencial que el CNE esclarezca cualquier irregularidad.