La Comisión Local de Fútbol de Cali impuso sanciones severas tras los disturbios ocurridos el pasado domingo en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero durante la final de la Copa Colombia entre América de Cali y Atlético Nacional. El escenario deportivo permanecerá cerrado por cinco fechas, y la tribuna sur será clausurada por seis meses debido a los actos vandálicos, destrozos y enfrentamientos que alteraron el orden público.
Además, se prohibirá el ingreso de trapos e instrumentos musicales durante el mismo período. También, se estableció una medida permanente contra el uso de pólvora y artefactos de humo en los partidos de fútbol celebrados en la ciudad, buscando mitigar los riesgos de violencia y mejorar la seguridad.
En colaboración con el América de Cali, la Alcaldía de la ciudad está evaluando reforzar los controles de acceso a los líderes de la barra Barón Rojo Sur, quienes no cumplieron con los acuerdos establecidos con las autoridades locales para garantizar la paz en los estadios.
El gobierno distrital, en un esfuerzo por esclarecer los hechos, ha ofrecido una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que conduzca a la identificación de los responsables de los disturbios, y hasta 50 millones de pesos por datos sobre la persona que lanzó los artefactos pirotécnicos contra la Policía durante el partido.