Hasta 4 mil millones de dólares anuales en remesas podría dejar de percibir Colombia, debido a una propuesta legislativa en Estados Unidos. Con 215 votos a favor y 214 en contra, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley el cual impone un impuesto del 3,5% a los envíos de dinero realizados por migrantes sin ciudadanía ni residencia permanente.
La propuesta, incluida en el "One Big Beautiful Bill Act", contempla más de 900 páginas de reformas fiscales, sociales y de seguridad fronteriza. Esta iniciativa, promovida por el presidente Donald Trump, busca consolidar medidas que, según sus impulsores, responderían a la situación fiscal del país. El impuesto a las remesas generó inquietud entre expertos y defensores de derechos migratorios, quienes alertan sobre el posible impacto económico en América Latina.
En declaraciones al respecto, Juan Nicolás Garzón, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, explicó: "Colombia está registrando cifras récord de ingreso de remesas al país, 4.600 mdd, aproximadamente, desde los Estados Unidos, el país de donde más se envían". De aplicarse el nuevo tributo, las familias que dependen de estos recursos enfrentarían mayores dificultades para sostener sus necesidades básicas.
Según Garzón, el impacto sería directo tanto en los migrantes como en quienes reciben ese dinero. Indicó: "en Estados Unidos hay, más o menos, 50 millones de migrantes que pueden estar enviando una cifra sobre los 60.000 mdd". Muchos de estos envíos tienen como destino a las economías vulnerables en Latinoamérica.
Al referirse a mecanismos para evitar este tributo, señaló: "Blindarse sería complicado. Seguramente pueden haber mecanismos alternativos de envío de divisas, como el uso de plataformas digitales". Sin embargo, aclaró que utilizar estos medios puede implicar riesgos legales: "Se debe tener mucho ojo con el tema tributario y de evasión, es muy delicado y más si son los migrantes quienes estarían utilizando esos medios".
El proyecto sufrió modificaciones previas a su aprobación, con una propuesta inicial de impuesto del 5%. Según Garzón, "se logró, a partir de un lobby hecho entre congresistas y gente de origen latino, una reducción al 3,5%". No obstante, la propuesta aún debe ser votada en el Senado, y existe incertidumbre sobre su futuro.
Respecto al panorama político en Estados Unidos, el experto indicó que dentro del Partido Republicano existen diferencias internas: "Ellos podrían estar muy poco inclinados a ceder en este tema. Esto puede desincentivar y mandar un mensaje en contra la migración y además, consideran ahí una posible fuente de ingresos adicionales frente a una situación fiscal considerada crítica".