En el marco de nuestra lucha frontal contra los delitos ambientales y la minería ilícita, la Policía Nacional, a través de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental y la Seccional de Investigación Criminal (DICAR), en coordinación con la Fiscalía Especializada de Delitos Ambientales y con el apoyo del Ejército Nacional, ejecutó dos operativos simultáneos en los municipios de Buriticá, Bolombolo y Jericó, golpeando las finanzas de estas estructuras criminales dedicadas a la explotación ilícita de oro.
En inmediaciones del río Cauca, en los municipios de Bolombolo y Jericó, la Policía Nacional llevó a cabo otra operación estratégica contra la minería ilícita de oro de aluvión. En este operativo se logró la destrucción de 10 dragas tipo buzo, valoradas en $12´000.00 cada una utilizada para la extracción del mineral directamente del cauce del río, las cuales generaron ganancias de $150´000.000 diarios a estos grupos delincuenciales, causando un grave impacto ambiental en el río Cauca con el uso descontrolado de mercurio y otras sustancias tóxicas.
Con esta intervención de la Policía Nacional se quitó el financiamiento a estas estructuras criminales, por más $4.500´000.000 al mes, además de detener el fortalecimiento de la capacidad operativa de estos grupos que mantienen el ciclo de violencia y degradación ambiental.
Simultáneamente en el municipio de Buriticá, occidente antioqueño, se realizaron diligencias de registro y allanamiento que permitieron la intervención de 317 granuladores, valorados en $1'200.000 cada uno, los cuales generaban ingresos ilícitos superiores a 15.000 millones de pesos mensuales para los grupos delincuenciales.
Con esta operación se garantiza la protección a los recueros hídricos y la salud pública, teniendo en cuenta que estas organizaciones estaban contaminando con mercurio la quebrada Encalichada, principal afluente hídrico que alimenta al acueducto del municipio, dentro de los resultados se incautaron y destruyeron:
* 300 gramos de ANFO y 500 gramos de INDUGEL, explosivos usados para la apertura de socavones y la fragmentación de la roca
* 16 motores, empleados para la extracción ilegal del mineral con herramientas especializadas para el corte de metal.
* Más de 1.700 gramos de mercurio, sustancia altamente tóxica utilizada en el proceso de amalgamación del oro, con graves consecuencias para la salud y el ecosistema.
* Una pistola traumática con su proveedor y seis cartuchos de 9 mm, lo que evidencia la presencia de armamento en estos enclaves ilegales. • Ocho gramos de oro extraído ilegalmente, evidencia directa de la explotación ilícita en la zona.
* Una motobomba y un taladro inutilizados, empleados para la perforación y extracción del mineral.
Estos elementos están valorados en aproximadamente 480 millones de pesos. Además, se intervinieron cinco puntos de energía que abastecían los socavones de la minería ilegal, debilitando las operaciones de estos grupos criminales, entre ellos el Clan del Golfo, que se lucraba de esta actividad.