Ante la preocupante disminución en los niveles de los embalses, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y el Ministerio de Minas y Energía han activado un plan de acción para garantizar la confiabilidad del suministro energético en Colombia. Estas medidas buscan optimizar el uso de los recursos hídricos y complementarlo con generación térmica y renovable cuando sea necesario.
Una de las acciones clave del plan consiste en una constante comparación entre los niveles actuales de los embalses y una proyección de referencia diseñada para asegurar suficiente agua disponible para satisfacer la demanda. En caso de que los niveles de los embalses disminuyan y los precios de la energía no activen el cargo por confiabilidad, el Centro Nacional de Despacho tomará la decisión sobre cuánta energía almacenar y qué plantas hidroeléctricas utilizar, priorizando las más eficientes.
El seguimiento continuo de esta situación estará a cargo de la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento de la Situación Energética. Las medidas implementadas se irán ajustando conforme a la evolución de la situación hídrica, y se desactivarán cuando los embalses superen los niveles de referencia o cuando los precios del mercado den señales de confiabilidad suficientes.
Estas disposiciones no surgen de manera aislada, sino que se suman a las que ya venían implementándose desde 2023. Entre ellas, se destaca la diversificación de la matriz energética del país, la entrega de excedentes de energía y la promoción del ahorro energético. El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, subrayó que la prioridad es gestionar los recursos energéticos de manera eficiente en medio de escenarios de baja hidrología.