El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez volvió a arremeter contra el gobierno de Gustavo Petro, esta vez centrando sus críticas en el sector salud. En declaraciones recientes, Uribe acusó al gobierno nacional de estar llevando al sistema de salud colombiano a un colapso inminente y afirmó que las políticas implementadas por el Ejecutivo están afectando directamente a la calidad de los servicios médicos, perjudicando tanto a los pacientes como a los trabajadores del sector.
La fuerte crítica de Uribe se produce en un contexto en el que el gobierno de Petro ha venido impulsando una reforma estructural al sistema de salud, una de sus principales promesas de campaña. Sin embargo, la propuesta ha generado una gran controversia en diversos sectores, incluidos expertos en salud, sindicatos de médicos, y partidos opositores como el de Uribe.
En su intervención, Uribe señaló que las reformas al sistema de salud que está promoviendo el gobierno de Petro están afectando gravemente la prestación de los servicios médicos, lo cual, según él, tiene consecuencias muy serias para los ciudadanos. Para el expresidente, la situación es aún más preocupante porque afecta a los sectores más vulnerables de la población, quienes dependen del sistema público para acceder a los servicios de salud.
Uribe afirmó que, con estas medidas, el gobierno no solo está debilitando la infraestructura del sistema de salud, sino que también está condenando a los colombianos a sufrir una atención médica deficiente. En sus palabras, las reformas impulsadas por el gobierno de Petro, lejos de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, están "acabando con la salud de frente". La crítica se basa en su opinión de que los cambios propuestos no son suficientes para garantizar el acceso y la calidad de los servicios, y que más bien redundan en la "destrucción" de un sistema que, aunque imperfecto, aún brindaba atención a millones de colombianos.
El sistema de salud ha sido uno de los temas más polémicos en el gobierno de Gustavo Petro. Desde que asumió el poder, Petro ha planteado la necesidad de una reforma profunda al sistema, argumentando que el modelo actual, basado en la ley 100 de 1993, está agotado y ha generado profundas desigualdades. Su propuesta busca garantizar un sistema de salud integral, universal y de calidad para todos los colombianos, con especial énfasis en los más pobres y vulnerables.
Sin embargo, la reforma ha enfrentado fuertes oposiciones tanto dentro como fuera del Congreso. En particular, los sectores conservadores y los opositores a Petro han calificado la reforma de ser un ataque directo al sistema de salud y de generar incertidumbre y desconfianza en los usuarios. Para muchos, la transición hacia un modelo de salud pública universal requiere un análisis más profundo, ya que implicaría un cambio radical en la manera en que se financian y gestionan los servicios de salud en Colombia.
La respuesta de Petro y la postura de la oposición
Desde el inicio de su mandato, Gustavo Petro ha defendido la reforma como un paso necesario para transformar el sistema de salud y reducir las disparidades que aún existen en el acceso a los servicios médicos. Sin embargo, la posición de Uribe y otros miembros de la oposición es tajante: consideran que el proyecto no solo es inviable, sino que, de llevarse a cabo, podría tener efectos adversos para la ciudadanía.
El exmandatario, además, ha insistido en que el gobierno de Petro está tomando decisiones que, en su opinión, no responden a una verdadera necesidad de transformación social, sino a una agenda ideológica que pone en riesgo la estabilidad de instituciones fundamentales como el sistema de salud.
Uribe también se ha referido a las protestas y movilizaciones de los profesionales de la salud y los sindicatos, quienes han expresado su preocupación por la implementación de la reforma y la situación laboral que enfrentan con los cambios propuestos. Según el líder del Centro Democrático, el gobierno de Petro no ha sabido escuchar las demandas de los trabajadores y, en su lugar, ha continuado con su agenda reformista, a pesar de las críticas y la resistencia social.
Uribe ha enfatizado en sus declaraciones que la situación que atraviesa el sistema de salud no solo tiene repercusiones para los médicos y trabajadores de la salud, sino que afecta principalmente a los pacientes, quienes se verán afectados por un sistema desorganizado y con recursos limitados. Para el expresidente, el gobierno está tomando decisiones sin considerar las consecuencias a largo plazo, lo que podría resultar en un colapso del sistema y en el deterioro de la atención que reciben los colombianos.
En cuanto a las elecciones regionales de 2026, Uribe sugirió que los ciudadanos deberán considerar el impacto de estas políticas a la hora de elegir a sus próximos gobernantes. De acuerdo con su análisis, el panorama en términos de salud será un tema clave en los comicios, ya que los votantes podrían optar por representantes que defiendan un modelo distinto al que está promoviendo el gobierno central.