El expresidente Álvaro Uribe Vélez defedío la Operación Orión, llevada a cabo en la Comuna 13 de Medellín en 2002, tras el reciente hallazgo de restos humanos en La Escombrera, un vertedero señalado como fosa común utilizada durante el conflicto armado.
Uribe afirmó que la intervención militar fue una acción conjunta de diversas instituciones, incluyendo la Policía, el Ejército, la Fiscalía y la Alcaldía de Medellín, con el objetivo de recuperar el control de la zona, entonces dominada por grupos armados ilegales.
"La Comuna 13 era un infierno urbano", declaró el exmandatario, enfatizando que la operación buscaba restablecer la seguridad y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y familiares de desaparecidos han criticado la Operación Orión, señalando que durante su ejecución se cometieron violaciones de derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas cuyos cuerpos habrían sido enterrados en La Escombrera.
El reciente descubrimiento de restos óseos en este lugar ha reavivado el debate sobre las consecuencias de la operación y la responsabilidad de las autoridades en los hechos ocurridos.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha anunciado que citará a comparecer a diez personas que participaron en el operativo militar, con el fin de esclarecer los hechos y avanzar en la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha expresado su preocupación por los hallazgos en La Escombrera y ha instado a las autoridades competentes a profundizar en las investigaciones para garantizar la reparación de las víctimas y evitar la impunidad.
El hallazgo de restos humanos en La Escombrera devuelve la esperanza a cientos de familias de desaparecidos en Medellín, quienes durante años han buscado a sus seres queridos y exigido justicia por los crímenes cometidos en la región.