Un ataque terrorista perpetrado por la estructura Carlos Patiño de las disidencias de las FARC en la zona rural de Balboa, Cauca, resultó en la muerte de cinco militares y dejó a 16 más heridos. El incidente ocurrió la noche del martes 11 de marzo, cuando una caravana del Ejército Nacional que transportaba un puente militar fue emboscada en la vereda La Esperanza.
Las víctimas mortales fueron identificadas como el sargento viceprimero Harold Alberto Paredes Mena, el sargento segundo Yeisson Antonio Angulo Mora y los soldados profesionales Miguel Lamprea Herrera, Wilder Sarasa Álvarez y Raúl García López. Los heridos, tres de ellos de gravedad, fueron trasladados a centros médicos en Popayán y El Estrecho, Cauca.
El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, condenó el ataque y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. Además, anunció una recompensa de 300 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables materiales e intelectuales del atentado. El presidente Gustavo Petro calificó el ataque como "cobarde" y ordenó la destrucción de la columna narcotraficante Carlos Patiño en defensa de la soberanía nacional.
La estructura Carlos Patiño, liderada por Anderson Andrey Vargas, alias 'Kevin', es una de las disidencias de las FARC que opera en el suroccidente de Colombia. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 130 millones de pesos por información que permita su captura.
Este atentado se produce pocos días después de la liberación de 29 miembros de la Fuerza Pública que habían sido secuestrados por la misma estructura en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, Cauca. La retención ocurrió el 6 de marzo y los uniformados fueron liberados al día siguiente gracias a la mediación de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio del Interior, la Iglesia y la ONU.