El general Federico Mejía asumió recientemente el mando de la Tercera División del Ejército Nacional, reemplazando a su predecesor tras su destacada labor al frente del Comando Específico en el Cauca. A esta nueva asignación se suman otros movimientos estratégicos dentro de las Fuerzas Militares que buscan fortalecer la operatividad y efectividad de las unidades del Ejército.
Entre los cambios más importantes se destacan los nombramientos del general Fabio Caro, quien, después de su paso por el Ejército como jefe de operaciones, ocupará la comandancia de la Séptima División. De igual forma, el general Jaime Alonso tomará el liderazgo de la Octava División, una responsabilidad anteriormente desempeñada por el general Walter Giraldo. Este último se moverá al Comando Conjunto de Operaciones (CCOES), que estuvo bajo la dirección del general Pedro Sánchez, quien, tras el ajuste, regresará a la Fuerza Aérea.
Otros cambios incluyen la continuidad del general Juan Diego Sepúlveda al frente del Comando de Fuerzas Militares, mientras que la Cuarta División será comandada por el general Fredy Gómez Gamba. Asimismo, el general José Bertulfo Soto continuará en la Quinta División, y los generales Roger Gómez y Giovanny Rodríguez se mantendrán en la Primera y Segunda Divisiones, respectivamente.
El general Raúl Vargas, por su parte, estará al mando de la Sexta División, y el general Erick Rodríguez será responsable de la Jefatura de Operaciones del Ejército Nacional. Además, el general Hernando Garzón Rey ocupará la posición de inspector tras su salida del Comando Conjunto 5 debido a las modificaciones organizativas en las Fuerzas Militares.
Este proceso de reorganización responde a la necesidad de optimizar las operaciones y fortalecer la estructura del Ejército. El almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, explicó que la reorganización no implica una disminución de la capacidad operativa, sino que se alinea la estructura a una nueva visión estratégica. “La conjuntez es un principio que ha guiado nuestra proyección estratégica y continuará siendo el eje de nuestras operaciones”, subrayó el comandante.
Cubides también destacó que la reestructuración busca que las unidades terrestres, navales y aéreas actúen de manera más integrada, aplicando los principios de sorpresa, simplicidad, flexibilidad y control. Además, la modificación de los roles de los Comandos Conjuntos y la reorganización de las Fuerzas de Tarea, como las Omega, Hércules y Vulcano, están orientadas a ofrecer una visión integral de las operaciones, ajustándose a las necesidades del contexto y el territorio.
En definitiva, estos cambios buscan una mayor efectividad en el cumplimiento de las funciones de las Fuerzas Militares, respetando siempre los principios de la guerra y adaptando su estructura a las necesidades operacionales del país.