La abrupta cancelación de la aplicación CBP One por parte del presidente Donald Trump ha dejado a miles de migrantes, como la colombiana Margelis Tinoco, en una situación de incertidumbre y desesperación en la frontera entre México y Estados Unidos. Tras un arduo viaje de seis meses, Tinoco esperaba su cita para solicitar asilo cuando se enteró de la suspensión del programa. Su hijo, reflejando la angustia familiar, preguntó: "¿Qué vamos a hacer ahora?".
La decisión de eliminar CBP One ha afectado a aproximadamente 270,000 usuarios que dependían de la aplicación para programar citas de asilo. Además, se cancelaron alrededor de 30,000 citas ya programadas, dejando a estas personas sin una vía clara para ingresar legalmente a Estados Unidos.
La aplicación CBP One, implementada en enero de 2023, permitía a los migrantes en México solicitar citas en puertos de entrada estadounidenses, facilitando un proceso ordenado y seguro para quienes buscaban asilo. Su eliminación no solo ha generado confusión y desesperación entre los migrantes, sino que también ha suscitado críticas de defensores de derechos humanos y expertos en migración, quienes advierten sobre posibles incrementos en cruces ilegales y riesgos asociados.
La administración Trump ha defendido la medida como parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad fronteriza y disuadir la migración ilegal. Sin embargo, organizaciones y activistas señalan que la falta de opciones legales para solicitar asilo podría empujar a los migrantes a buscar rutas más peligrosas y depender de traficantes de personas, exacerbando la crisis humanitaria en la región.
Margelis Tinoco, al igual que muchos otros migrantes, hace un llamado a la comprensión y humanidad hacia quienes buscan un futuro mejor, enfatizando la desesperación y el peligro que enfrentan al quedar varados sin opciones claras. La comunidad internacional observa con atención las repercusiones de esta política y sus implicaciones para los derechos humanos y la seguridad en la frontera.