China ha planteado a Colombia un préstamo de hasta 35.000 millones de dólares en caso de que Estados Unidos decida bloquear el acceso del país a financiamiento multilateral para proyectos que involucren a empresas estatales chinas. La oferta fue confirmada por el embajador chino en Bogotá, Zhu Jingyang, quien explicó que los recursos provendrían del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS y estarían dirigidos a más de cien iniciativas de infraestructura en Colombia y otras naciones de América Latina.
Esta propuesta surge luego de la reciente incorporación de Colombia a la Ruta de la Seda, la iniciativa global impulsada por China para fortalecer la cooperación internacional y el comercio. El acuerdo, firmado el 14 de mayo por el presidente Gustavo Petro, ha generado rechazo en Washington, donde se han planteado restricciones desde entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Zhu Jingyang aseguró que China no busca sustituir a Estados Unidos como socio estratégico de Colombia, sino ofrecer una alternativa sólida para el desarrollo del país. “Venimos a sumar, no a quitar espacio”, afirmó el diplomático durante un encuentro con medios locales. Además, criticó la postura estadounidense sobre América Latina, señalando que “Colombia no es el patio trasero de nadie; es un país soberano con derecho a decidir sus alianzas”.
Los fondos chinos estarían orientados a proyectos fundamentales como la mejora de carreteras, puertos, ferrocarriles, transporte urbano, así como sectores emergentes como energías limpias, economía digital e inteligencia artificial. Zhu destacó la capacidad técnica y de ejecución de China como una ventaja para atender las necesidades de infraestructura y modernización económica de Colombia.
Entre enero y abril de 2024, el comercio bilateral alcanzó los 6.700 millones de dólares, con un crecimiento del 8,5 %. Este crecimiento se explica en parte por el aumento de exportaciones colombianas como café, aguacate, carne de res, quinoa y plátano. Al mismo tiempo, China ha incrementado su participación como proveedor, pasando de representar el 18,4 % al 24,9 % de las importaciones colombianas en la última década.
Las tensiones con Estados Unidos han escalado tras la advertencia del Departamento de Estado sobre el bloqueo de créditos del BID a proyectos financiados con capital chino. Para Zhu, estas medidas son “chantajes” que limitan la soberanía colombiana y su capacidad para diversificar relaciones internacionales. “China ofrece colaboración, capital y tecnología para crear empleo y desarrollo, sin condiciones políticas”, concluyó.