Colombia renovará su flota de aviones de combate con la incorporación de los JAS 39 Gripen, de origen sueco, en reemplazo de los Kfir israelíes que han estado en servicio desde la década de los 80. Así lo confirmó el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa en la que anunció oficialmente la decisión.
La compra de los Gripen se concretó tras evaluar otras opciones como el Rafale francés y el F-16 estadounidense. La elección se basó en la eficiencia operativa, la tecnología de cuarta generación y los costos de mantenimiento y capacitación de los aviones suecos, que ya están en servicio en varios países del mundo.
Los JAS Gripen —cuyo nombre se deriva de sus funciones principales en sueco: Jakt (caza), Attack (ataque) y Spaning (reconocimiento)— son reconocidos por su versatilidad, capacidad tecnológica y su compatibilidad con operaciones de defensa modernas. Este modelo ha sido adoptado por la Fuerza Aérea Sueca desde los años 90 y ha sido exportado exitosamente a diversas naciones.
República Checa, Hungría, Sudáfrica, Tailandia y Brasil figuran entre los países que incorporaron los Gripen a sus respectivas fuerzas aéreas. En el caso de la República Checa, los adquirieron en 2005 para reemplazar los antiguos MiG-21, mientras que en Sudáfrica y Hungría se convirtieron en una herramienta clave en la modernización militar. Brasil, por su parte, firmó un contrato para su adquisición en 2013 como parte de un ambicioso proyecto de defensa.
Además, la UK Test Pilot’s School utiliza estos aviones para la formación de pilotos de prueba, lo que destaca su confiabilidad y maniobrabilidad en escenarios exigentes.