Empresas Públicas de Medellín (EPM) alertó al Gobierno Nacional sobre el riesgo inminente de interrupción en la prestación del servicio de energía eléctrica para los estratos 1, 2 y 3, debido a una deuda gubernamental que asciende a 659.000 millones de pesos por concepto de subsidios atrasados. Esta situación se agrava por las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien calificó de ilegales las tarifas de energía en Colombia.
En una carta dirigida al ministro de Energía, Andrés Camacho, el gerente general de EPM, John Alberto Maya, expresó su preocupación por la desarticulación del sector eléctrico, atribuida a decretos y decisiones gubernamentales que, según él, debilitan la institucionalidad y el modelo del sector. Maya enfatizó que, de no cumplirse los compromisos y obligaciones por parte del Gobierno, y si persiste la intención de intervenir en el mercado, es inevitable una interrupción del servicio en diversas zonas del país.
Las declaraciones del presidente Petro han generado controversia en el sector energético. Durante una visita a Barranquilla, el mandatario afirmó que las tarifas de energía son ilegales y acusó a las empresas generadoras de estafar a los usuarios, argumentando que venden la energía a precios excesivamente altos en comparación con sus costos de producción.
En respuesta, la Asociación Colombiana de Comercializadores de Energía (Acce) y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco) rechazaron las afirmaciones del presidente. Acce explicó que el incremento en el precio de la energía durante 2024 se debió a la escasez de agua provocada por el fenómeno de El Niño, lo que afectó la generación hidroeléctrica y elevó los costos. Por su parte, Andesco calificó de "desafortunadas" y "peligrosas" las declaraciones presidenciales, argumentando que desconocen la realidad del sector y pueden generar desconfianza entre los inversionistas.
Ante este panorama, 14 exministros de Hacienda y Energía enviaron una carta al presidente Petro, instándolo a atender la crisis energética y a no desoír las advertencias de las empresas del sector. Los exfuncionarios expresaron su preocupación por la situación financiera de las compañías eléctricas y alertaron sobre un posible apagón si no se toman medidas correctivas.
La situación actual del sector eléctrico colombiano es crítica, con tensiones entre el Gobierno y las empresas prestadoras del servicio. La falta de pago de subsidios, las críticas a las tarifas y la desarticulación del sector ponen en riesgo la continuidad del suministro eléctrico, especialmente para las poblaciones más vulnerables.