El Gobierno entregó un nuevo rancho-cocina en la Penitenciaría de Cartagena, beneficiando a más de 2.000 personas privadas de libertad. Esta obra fue liderada por el ministerio de Justicia y del Derecho junto al INPEC.
La infraestructura cuenta con espacios modernos para almacenamiento de alimentos secos y refrigerados, zona de preparación, comedor, bodega y manejo de residuos, con estándares técnicos orientados a mejorar la habitabilidad carcelaria. El objetivo principal de la intervención es optimizar los procesos de preparación y distribución de alimentos, reducir tiempos de entrega y elevar los niveles de higiene y logística. Este enfoque responde a una visión de justicia restaurativa y derechos humanos impulsada por el Gobierno.
El rancho-cocina en Cartagena también impactará positivamente al personal administrativo y operativo, al mejorar sus condiciones de trabajo. La ciudad ha sido señalada por altos niveles de hacinamiento, por lo que la obra representa un avance concreto en la transformación estructural del sistema penitenciario. De acuerdo con el ministerio de Justicia, este tipo de proyectos continuará en otras cárceles del país.