El presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó el 29 de marzo una visita histórica a Bocas del Toro, Panamá, donde encabezó una ceremonia para rendir homenaje a los 20 hombres que intentaron, en 1895, una revolución inspirada en la unión bolivariana del Caribe. Acompañado por autoridades locales y panameñas, colocó una ofrenda floral en el busto de Simón Bolívar ubicado en el parque central del pueblo.
Durante el acto, se acordó la creación de una comisión mixta colombo-panameña para esclarecer el destino de los combatientes caídos, entre ellos los líderes Catarino Erasmo Garza y Pereira Castro. Esta iniciativa busca identificar los restos que, según algunos indicios históricos, podrían estar en fosas comunes del cementerio local.
En la madrugada del 8 de marzo de 1895, Garza y sus hombres desembarcaron en Bocas del Toro con el objetivo de impulsar una Gran Colombia liberal y democrática. La rebelión fue sofocada en dos días con apoyo militar de Estados Unidos, sin conocerse hasta hoy el paradero de la mayoría de los cuerpos.
Los hallazgos de restos humanos vinculados a Garza cerca del cementerio, bajo una banca instalada por un turista alemán, dio nuevo impulso a la investigación. El sitio se convirtió en símbolo de memoria y reconciliación, donde coinciden la historia y el turismo moderno de este destino caribeño.