Cabal cuestiona a Petro por propuesta cultural en Guaviare tras toque de queda impuesto por disidencias

La senadora María Fernanda Cabal, perteneciente al partido Centro Democrático, lanzó fuertes críticas contra el presidente Gustavo Petro, luego de que este propusiera desarrollar actividades culturales nocturnas como una forma de resistencia frente al toque de queda impuesto por disidencias de las FARC en el departamento del Guaviare.

La propuesta del mandatario fue interpretada como una manera simbólica de enfrentar el temor generado por los grupos armados ilegales, al fomentar espacios comunitarios y culturales entre los habitantes. “Verbena popular todas las noches”, dijo Petro al referirse a las medidas que, en su opinión, podrían contrarrestar el control que buscan ejercer los actores armados sobre la población civil.

La senadora respondió con dureza a través de su cuenta en X, antes Twitter: “¡No sea cínico!. En el Guaviare llevan varias semanas sitiados por los terroristas de las FARC y usted no ha hecho nada para restablecer el orden. ¿Ahora pretende que salgan a hacer fiestas en medio de las balas y las bombas de Mordisco?”

El mensaje del presidente se dio en medio de una grave situación de orden público en la región, donde las disidencias del autodenominado Estado Mayor Central, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, han impuesto restricciones severas. En un audio difundido en la zona, anunciaron un toque de queda desde el sábado 7 de junio, con prohibición de movilización en motocicletas, vehículos públicos o particulares, argumentando motivos de seguridad.

Organismos nacionales e internacionales han advertido sobre el impacto humanitario de estas medidas. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) reportó que más de 3.000 personas han resultado afectadas por confinamientos y desplazamientos, y que al menos 1.500 estudiantes han dejado de asistir a clases por la situación de inseguridad.

En ese contexto, el sistema de Naciones Unidas instó al Gobierno colombiano a adoptar “acciones urgentes de protección y asistencia humanitaria” y a reforzar la seguridad en municipios como El Retorno, Calamar, San José del Guaviare y zonas aledañas.

Frente a la situación, el presidente Petro ordenó al alto mando militar aumentar la presencia de tropas en las zonas afectadas. “El comandante del Ejército en esta área me responde personalmente”, indicó el jefe de Estado al referirse a la responsabilidad en materia de seguridad.

Pese a ello, la propuesta presidencial de promover “verbenas populares” generó reacciones adversas desde distintos sectores políticos. María Fernanda Cabal expresó que resulta inaceptable sugerir celebraciones en medio de un contexto donde las comunidades rurales están bajo amenaza directa. La senadora cuestionó que no se hayan restablecido las condiciones mínimas de seguridad y consideró la iniciativa como una respuesta desconectada de la realidad.

Por su parte, autoridades locales han informado sobre el agravamiento de la crisis humanitaria en el territorio, con familias desplazadas, escuelas rurales cerradas, restricciones a la movilidad en vías terciarias y problemas para acceder a alimentos y medicinas.

Históricamente afectado por el conflicto armado, el Guaviare enfrenta hoy un resurgimiento de la violencia, con enfrentamientos entre disidencias lideradas por alias ‘Iván Mordisco’ y otras estructuras armadas, como las asociadas a alias ‘Calarca’.

Ante la complejidad del escenario, el Gobierno ha dispuesto el envío de más unidades militares y la articulación con entidades como la Unidad de Víctimas, el ICBF y la Defensoría del Pueblo. También se anunció la participación del Ministerio de Educación para garantizar la continuidad de la formación escolar.

Líderes sociales y organizaciones no gubernamentales han solicitado la creación urgente de corredores humanitarios para permitir el ingreso de ayuda a las zonas más afectadas, y han alertado sobre el riesgo de nuevos desplazamientos si no se actúa con prontitud.

Según explicó el presidente, su propuesta busca fortalecer el tejido social y evitar que los grupos armados definan el ritmo de la vida cotidiana. “No podemos tolerar que las disidencias definan la vida diaria de los ciudadanos”, afirmó. Sin embargo, su mensaje ha generado una oleada de reacciones, especialmente en el Congreso, donde voces opositoras insisten en que el foco del Gobierno debe estar en garantizar la seguridad antes que en promover eventos comunitarios.

Mientras tanto, la crisis humanitaria en Guaviare sigue evolucionando, con comunidades atrapadas en medio del conflicto y a la espera de soluciones efectivas.