Cancillería y alcaldía de Cartagena articulan esfuerzos en torno a migración, turismo y lucha contra la trata de personas

Colombia viernes 06 de junio de 2025 - 23:30

La canciller Laura Sarabia se reunió con el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, en el marco de una agenda que busca reforzar el trabajo conjunto entre el Gobierno y las autoridades locales para atender desafíos estratégicos que enfrenta la ciudad. La reunión se centró en temas clave como el flujo migratorio, la conectividad aérea, el turismo, la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual infantil.

Durante el encuentro la canciller Sarabia destacó la importancia de trabajar articuladamente con las autoridades locales para atender el fenómeno del flujo migratorio inverso, con el retorno de miles de ciudadanos que buscan estabilizar su vida en ciudades como Cartagena. En este sentido, se abordó la necesidad de fortalecer los servicios de atención, integración y protección para la población migrante y retornada.

Uno de los temas centrales fue la conectividad aérea de la ciudad, considerada vital para la economía turística y el desarrollo de la región Caribe. La canciller y el alcalde coincidieron en la necesidad de mejorar la infraestructura aeroportuaria y establecer rutas internacionales que faciliten la llegada de turistas, así como la salida digna de ciudadanos que migran por razones económicas o sociales.

Otro punto destacado fue el trabajo conjunto para prevenir y combatir la trata de personas y la prostitución infantil. La canciller Sarabia expresó el compromiso del Gobierno para fortalecer los mecanismos de prevención, judicialización y atención a víctimas, en articulación con autoridades locales, organismos internacionales y organizaciones sociales.

La reunión permitió avanzar en una hoja de ruta común entre cancillería y alcaldía, que incluirá mesas técnicas, alianzas internacionales y acciones integrales que respondan de manera efectiva a las necesidades del territorio.

Este encuentro reafirma la apuesta del Gobierno del Cambio por una diplomacia territorial, que reconozca las particularidades de cada región y fortalezca las capacidades locales en la implementación de políticas con impacto real en la vida de los ciudadanos.