Carlos Amaya, actual gobernador de Boyacá, descartó categóricamente cualquier intención de postularse a candidato presidencial en las elecciones de 2026. En entrevista con Caracol Radio, el dirigente aseguró mantenerse en su cargo hasta finalizar su mandato, el 31 de diciembre de 2027, afirmando que esta es "la decisión acertada".
Durante la conversación, Amaya reconoció haber considerado en algún momento una aspiración presidencial. No obstante, afirmó que su reflexión lo llevó a priorizar la unidad del país sobre la polarización política. "Colombia necesita un líder en vez de polarizar", puntualizó el mandatario subrayando que su decisión responde al interés de contribuir a la estabilidad institucional.
La especulación sobre su posible candidatura había sido alimentada por diversos sectores del progresismo, pero Amaya negó tajantemente dichas versiones. Reafirmó su compromiso con los ciudadanos de Boyacá, especialmente los campesinos. "Los campesinos me decían por favor gobernador no renuncie, lo necesitamos acá. Siento que tengo un compromiso con ellos y ellos confiaron en mí", aseguró.
Amaya también revela, sostuvo una reunión reciente con el presidente Gustavo Petro. Aclaró que el encuentro se centró en estrategias para el desarrollo económico y social de Boyacá, sin tocar asuntos electorales. "Siendo gobernador no puedo participar en política", declaró, reiterando que su responsabilidad es trabajar por su departamento.
El dirigente expresó que dentro de la Alianza Verde había optimismo sobre un posible papel nacional, pero su decisión de permanecer en la gobernación pone fin a esas aspiraciones. "La decisión acertada es quedarme aquí, trabajando por mi gente y por mi departamento", concluyó.
Tras la negativa de Amaya, surge el nombre de Gustavo Bolívar que ha cobrado fuerza como posible sucesor. Sin embargo, su renuncia al DPS y la reciente advertencia del presidente Petro—"quien renuncie porque tiene una aspiración, ya se va"—han generado dudas sobre su viabilidad a posible candidato. Bolívar, pese a su lealtad al proyecto oficialista, debe enfrentar escepticismo tras su derrota en las elecciones a la Alcaldía de Bogotá y la competencia con figuras como María José Pizarro y Roy Barreras.