El Centro Democrático ha lanzado una advertencia sobre una inminente crisis energética en Colombia, señalando el bajo avance en la generación de energía y un inminente déficit en el suministro de gas natural. Precandidatos presidenciales del partido han presentado una hoja de ruta que incluye medidas técnicas, incentivos económicos y la controvertida propuesta de reactivar el fracking como opción inmediata para asegurar el suministro energético.
Durante un encuentro político, varios congresistas señalaron que los proyectos actuales avanzan con lentitud y que los retrasos en la ejecución de fuentes como hidroeléctricas, térmicas y renovables podrían derivar en una emergencia económica. La senadora Paola Holguín destacó que Colombia solo incorporó 29,3 de los 200 megavatios proyectados en el primer trimestre del año, lo que podría tener consecuencias sociales graves si no se corrige.
Aunque el fracking permanece prohibido en el país, figuras del partido como Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Juan Fernando Espinal defendieron su uso como una herramienta viable para ampliar las reservas de gas, dinamizar la economía y generar empleo. Valencia afirmó que existen evidencias científicas que desmienten los temores ambientales, sugiriendo que parte del estancamiento energético responde a bloqueos regulatorios y consultas previas sin resolver.
Para sortear estos obstáculos, la bancada propuso medidas como el licenciamiento exprés, el adelanto de regalías a las comunidades cercanas a los proyectos y la reducción de impuestos al sector energético. El precandidato Miguel Uribe indicó que Colombia necesita reglas claras, seguridad jurídica y estímulos a la inversión para que tanto la hidroeléctrica como las energías renovables puedan despegar.
El expresidente Álvaro Uribe también intervino, afirmando que el país está desaprovechando su potencial hidroeléctrico por falta de confianza y liderazgo institucional. Pidió fortalecer a las entidades reguladoras y no renunciar a las hidroeléctricas ni seguir promoviendo discursos que desalientan la inversión en generación energética.
En paralelo, el senador Carlos Meisel llamó la atención sobre los problemas estructurales en la distribución de energía y cuestionó el poco avance de las llamadas “comunidades energéticas”, promovidas por el actual Gobierno como solución descentralizada.
La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, advirtió que Colombia deberá enfrentar un déficit en el suministro de gas a partir de septiembre de 2025. Además, se proyecta que la producción de gas natural alcanzará su punto máximo en 2025, para luego disminuir un 67% en menos de una década, lo que genera incertidumbre sobre la estabilidad del suministro energético y aumenta el riesgo de cortes eléctricos.
La situación se agrava con la reciente caída del precio del petróleo, que ha bajado más del 20%, situándose por debajo de los 60 dólares el barril, su nivel más bajo en cuatro años. Esta disminución compromete la estabilidad financiera del país, altamente dependiente del crudo, y podría afectar la operación de Ecopetrol si persisten los bajos precios.