Este lunes entró en vigor la esperada reforma laboral impulsada por el Gobierno, coincidiendo con el reporte de una tasa de desempleo de 8,8 % en abril, la más baja en diez años. Sin embargo, se evidenció que alrededor del 74 % del empleo creado corresponde a puestos informales o de autoempleo, lo que preocupa a analistas y sindicalistas.
Destacan como principales cambios de la reforma aspectos como la limitación de la tercerización, ampliación de recargos laborales (incluida jornada dominical completa) y refuerzo de derechos en plataformas digitales. A ello se suma una jornada laboral más flexible y licencias de paternidad extendidas.
El impacto real de la reforma se medirá en los próximos trimestres, cuando entren en vigor las nuevas condiciones contractuales en distintos sectores económicos. Mientras tanto, expertos recomiendan fortalecer la formalización laboral y mejorar el acceso a la seguridad social para reducir la brecha entre empleo formal e informal.