En el departamento de Antioquia, ya se reportan tres muertes infantiles por desnutrición durante el mes de junio; con estas cifras, el total acumulado en 2025 asciende a 12 niños fallecidos.
Las mayores preocupaciones se concentran en las subregiones de Urabá y Bajo Cauca, donde las condiciones de pobreza afectan de forma severa a la niñez.
Las autoridades departamentales reforzaron un plan de acompañamiento nutricional en centros de salud y escuelas, además de entregar paquetes alimentarios y activar comedores comunitarios.
El gobernador Andrés Rendón informó que el programa “Arrullos Antioquia” brindará apoyo a familias gestantes y menores de cinco años, con seguimiento médico y nutricional.
En este sentido, se invertirán recursos del impuesto vehicular —que creció un 20 % en 2024— para distribuir comida y fortalecer los bancos de alimentos, además del impulso a la recuperación de excedentes.
ONG y líderes locales demandan acciones más contundentes contra la pobreza estructural, insistiendo en la necesidad de una política alimentaria permanente y enfocada en zonas rurales.