El presidente del Senado, Efraín Cepeda, reaccionó ante la caída de la reforma tributaria propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro, calificando la iniciativa como un “círculo vicioso” para la economía del país y los ciudadanos. En una entrevista, Cepeda destacó la importancia de la decisión tomada en el Congreso, asegurando que “fue un paso importante para la independencia de los poderes y del Congreso de la República, que de ninguna manera es notaria del Gobierno nacional”.
El senador subrayó que, al igual que con otras reformas, el Congreso actuó con autonomía y rechazó la reforma tributaria que, según él, habría afectado negativamente tanto la economía como el bolsillo de los ciudadanos. Además, cuestionó la propuesta del Gobierno de eliminar el régimen simple, que había permitido la formalización de 126.000 microempresas. “Nosotros defendimos las pymes, las microempresas y el bolsillo de los ciudadanos”, señaló Cepeda.
En relación con la necesidad de mayores recursos a través de la reforma, Cepeda también cuestionó al Gobierno sobre el uso de los fondos públicos, resaltando que, hasta el 30 de noviembre, había 102.6 billones de pesos sin ejecutar. "¿Dónde está esa plata? ¿Está en bancos, en fiducias? El recaudo tributario ha caído un 20%. Aquí lo que toca es apretarse el cinturón y reducir los gastos de funcionamiento", expresó el presidente del Senado.
Ante las críticas del Gobierno, que acusó al Congreso de ser responsable de los posibles incumplimientos del Estado y recortes en la inversión social, Cepeda defendió la postura del Congreso, recordando que, en el presupuesto de 2024, se apostó a que el Gobierno recaudaría 15 billones de pesos mediante arbitramientos, lo cual resultó ser un fracaso. “La responsabilidad está en el Gobierno central”, afirmó, señalando que el déficit de ejecución presupuestal es un factor clave en la actual crisis fiscal.
Cepeda también reiteró su oposición a la reforma tributaria desde su inicio, destacando la independencia mostrada tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado para rechazar lo que consideraba un proyecto económico perjudicial. “Tenemos que atraer inversión privada. Hay que darles seguridad jurídica, lo cual genera empleo, crecimiento económico y más recaudo", concluyó.