Ejecutan extinción de dominio a seis inmuebles en Córdoba al Clan del Golfo

Las autoridades en Montería dieron un golpe significativo al Clan del Golfo al ejecutar la extinción de dominio de seis propiedades en Montería y Cereté, departamento de Córdoba. Estos inmuebles eran utilizados como puntos estratégicos para la distribución de drogas por parte de la organización criminal.

El operativo fue liderado por la Sijín de la Policía Metropolitana de Montería con el respaldo de la Fiscalía 70 Especializada. Las acciones se llevaron a cabo en viviendas situadas en las comunas 1 y 6 de Montería, y en los barrios Siete de Agosto y Santa María, en Cereté.

Durante los procedimientos, los agentes lograron incautar seis armas de fuego, que se presume eran empleadas en actividades ilícitas, así como 300 kilos de cocaína, drogas sintéticas, y materiales para la producción de sustancias prohibidas y explosivos, como pentonita. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que los inmuebles servían no solo para la distribución de drogas, sino también como centros de almacenamiento y elaboración de explosivos.

Las investigaciones previas habían llevado a múltiples allanamientos en estas propiedades durante 2023, lo que resultó en la captura de cinco líderes del grupo delictivo, incluyendo a alias Pico, cabeza de la estructura Javier Yepes Cantero, una división importante del Clan del Golfo. "Se determinó que los capturados utilizaban estos inmuebles para el expendio de estupefacientes, con el fin de financiar su actividad delictiva", detalló la Policía de Montería.

El valor de las propiedades supera los 780 millones de pesos y han sido entregadas a la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Este operativo representa un duro golpe para la estructura financiera del Clan del Golfo, afectando una de sus principales fuentes de ingresos y desmantelando un núcleo de su actividad criminal.

Las autoridades han enfatizado su compromiso de seguir debilitando las operaciones del Clan del Golfo, que ha mantenido una fuerte presencia en Córdoba en los últimos años. La esperanza es que con estas acciones se reduzca la capacidad operativa de la organización y se impulse la seguridad en la región.