El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, instó a las tropas del Ejército a intensificar la ofensiva contra estructuras criminales en todo el territorio nacional. Durante un mensaje transmitido vía satélite desde el Batallón de Operaciones Especiales Aéreas, enfatizó que "en este momento no hay cese al fuego" y aseguró que los soldados cuentan con “toda la autorización y el respaldo del Estado para emplear las armas legítimas en defensa propia”.
El mensaje fue dirigido a más de 180 mil hombres y mujeres del Ejército a través de las emisoras institucionales, con el objetivo de fortalecer la moral combativa y reafirmar el deber constitucional de “fragmentar, neutralizar y debilitar la amenaza criminal”. Sánchez estuvo acompañado por el comandante del Ejército, general Emilio Cardozo Santamaría, y el jefe de Estado Mayor de Operaciones, general Royer Gómez.
Uno de los principales objetivos anunciados por el ministro es reducir en al menos 10% la capacidad operativa de los grupos armados ilegales, para llevarlos a “un punto de decrecimiento irreversible”. En este contexto, subrayó la necesidad de actuar con ética y legalidad: “Portar las armas de la República exige un comportamiento ético superior y actuaciones apegadas estrictamente a la ley”.
El funcionario reconoció que algunas estructuras criminales conservan la intención de atacar tanto a la población civil como a las fuerzas de seguridad. No obstante, destacó que la preparación, disciplina y entrenamiento de las tropas son factores clave para contener esas amenazas. También advirtió sobre la infiltración criminal dentro de las filas: “Un infiltrado no solo atenta contra la imagen de nuestras Fuerzas, también puede convertirse en un criminal que entrega información o munición”.
En su intervención, Sánchez hizo un contraste entre la criminalidad actual y la de décadas pasadas: “Hoy enfrentamos un fenómeno distinto. Las ideologías han sido reemplazadas por la ambición del narcotráfico. Antes encontrábamos cartillas ideológicas; ahora, en los campamentos ilegales hallamos aguardiente o whisky, dinero y armas con las que asesinan a campesinos”.
Finalmente, el ministro aseguró que los indicadores de favorabilidad reflejan la confianza ciudadana en las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Según expresó, “es el reflejo del talante institucional que protege la democracia y sostiene la República”.