El Papa Francisco ha expresado por primera vez la posibilidad de que las acciones de Israel en Gaza puedan calificarse como genocidio, según fragmentos de su nuevo libro La esperanza no defrauda nunca, a publicarse próximamente. En el texto, el pontífice señala que, según ciertos expertos, “lo que está ocurriendo en Gaza tiene las características de un genocidio” y enfatiza la necesidad de una investigación rigurosa para determinar si los hechos encajan en definiciones legales avaladas por organismos internacionales.
La reacción de Israel fue inmediata. Yaron Sideman, embajador israelí ante la Santa Sede, rechazó estas afirmaciones, argumentando que las operaciones en Gaza responden a un derecho legítimo de autodefensa, derivado de los ataques de Hamás ocurridos el 7 de octubre de 2023, los cuales calificó como una “masacre genocida” contra ciudadanos israelíes. Sideman advirtió que “cualquier intento de calificar estas acciones con otro nombre es señalar al Estado judío”.
El pontífice, conocido por su postura crítica hacia los conflictos armados, publicó además un mensaje en redes sociales haciendo un llamado global a la paz. “La guerra deshumaniza y lleva a tolerar crímenes inaceptables”, escribió, pidiendo atención urgente a las crisis humanitarias en Gaza, Ucrania, y otras regiones afectadas por la violencia.
Este debate coincide con un informe del Comité Especial de la ONU, que sugiere que algunos métodos de guerra empleados en Gaza podrían ajustarse a la definición de genocidio. El informe, no exento de polémica, será presentado próximamente ante la Asamblea General de la ONU.
La publicación del libro del Papa y su postura sobre este tema han generado divisiones a nivel diplomático, religioso y social, destacando la complejidad del conflicto en Oriente Medio y su impacto en la comunidad internacional.