Entre Milei y Cristina Kirchner, Lula acentúa la tensión política en su visita a Argentina

Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia pro témpore del Mercosur en un contexto de tensiones políticas con el presidente argentino Javier Milei con quien tuvo un frío encuentro cuando el mandatario brasilero arribó al Palacio San Martín. La asunción se da en un clima bilateral complejo. Desde que Milei asumió la presidencia argentina, ambos líderes han protagonizado cruces públicos que reflejan posturas divergentes sobre diversos temas políticos y económicos. En esta ocasión, no se programó una reunión bilateral entre los mandatarios, lo cual evidencia la persistente distancia diplomática.

Para colmo, luego de la cumbre, Lula visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su departamento donde se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria. Si bien ambos se conocen hace tiempo, este gesto alimenta aun más la tensión entre Milei y su par brasilero.

Durante la cumbre, a la cual NotiPress asistió, Lula delineó cinco prioridades para su mandato, que incluyen fortalecer el comercio interbloque con socios externos, avanzar en la lucha contra el cambio climático y la transición energética, promover el desarrollo tecnológico, combatir el delito organizado transnacional y fortalecer los derechos ciudadanos mediante la participación social.

En su discurso, Lula destacó: "Tengo la seguridad de que vamos a firmar el acuerdo con la Unión Europea antes de que termine el mandato brasileño" y subrayó la importancia de enfrentar unidos los desafíos globales, como el crimen transnacional y la seguridad energética. Además, enfatizó su compromiso con convertir al Mercosur en "un gran bloque económico, político, cultural, científico y tecnológico", afirmando que "solo depende de nosotros" lograr este objetivo.

Por otra parte, la visita de Lula a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple arresto domiciliario tras ser condenada a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad, no hace más que acentuar las distancias entre ambos mandatarios. El pedido fue presentado el 1 de julio por el abogado de Kirchner, Alberto Beraldi, ante el tribunal oral federal N°2, y aprobado al día siguiente. La visita tuvo lugar ese mismo día, pasadas las 12:30, en el domicilio del barrio Constitución, donde Lula ingresó escoltado por un importante operativo policial.

Según el juez Rodrigo Giménez Uriburu, la autorización fue concedida respetando el marco legal que regula las visitas no familiares a personas bajo arresto domiciliario. Hasta el momento, la reunión entre Lula y Kirchner no fue oficialmente detallada, pero su sola concreción se interpreta como un gesto político que podría tensar aún más las relaciones con el actual gobierno argentino.