Un ataque armado ocurrido en en el municipio de Río de Oro, sur del departamento del Cesar, dejó como saldo la muerte de dos patrulleros de la Policía Nacional, en un hecho que reavivó las preocupaciones por la seguridad en Colombia y generó duras críticas contra la política de paz del Gobierno nacional.
El atentado se produjo cuando sujetos armados dispararon con armas de largo alcance contra la estación de Policía del municipio, situado en los límites con Norte de Santander. Las víctimas fueron los patrulleros José Daniel Pedraza González y Henry Ospina Lasso, quienes fueron trasladados al Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares, en Ocaña, donde se confirmó su fallecimiento.
Freddy Arengas Romero, secretario de Gobierno de Ocaña, confirmó que el ataque fue perpetrado con ráfagas de fusil, lo que generó pánico entre la población. A raíz de este hecho, las autoridades implementaron un plan candado en el sur del Cesar y la provincia de Ocaña, al tiempo que se desplegaron unidades de inteligencia para ubicar a los responsables. La Policía ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita capturarlos.
La situación provocó la reacción del expresidente del Senado, Ernesto Macías Tovar, quien desde sus redes sociales responsabilizó al Gobierno del presidente Gustavo Petro por la muerte de los uniformados. En su publicación, el dirigente político cuestionó directamente la política de paz del Ejecutivo:
“Por culpa de la ‘maldita paz total’, los grupos criminales que ‘dialogan’ con el gobierno Petro, asesinaron en el Cesar, a los patrulleros de la @PoliciaColombia, Herney Ospino Lasso y José Daniel Pedraza González. Paz en sus tumbas. Solidaridad con sus familias”, escribió.
La “Paz Total” es una de las principales apuestas del actual Gobierno, la cual busca avanzar en diálogos y negociaciones con todos los grupos armados ilegales que operan en el país. Esta estrategia contempla distintos mecanismos de sometimiento y justicia según la naturaleza de cada organización, e involucra tanto al ELN como a disidencias de las FARC, bandas narcotraficantes y estructuras criminales.
Sin embargo, pese a los esfuerzos del Ejecutivo, los hechos de violencia persisten en distintas regiones del país, como el Catatumbo, Cauca, sur del Cesar, Antioquia y Valle del Cauca. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, “la expansión y consolidación de los grupos armados ilegales son la principal amenaza para el país”, lo que ha generado crecientes cuestionamientos a la efectividad de la política de Paz Total.