Más de 500 indígenas de la comunidad Emberá, incluidos 220 niños, regresaron al Parque Nacional en el centro de Bogotá tras permanecer en la Unidad de Protección Integral La Rioja. Según el alcalde Carlos Fernando Galán, esta situación se originó por los incumplimientos del Gobierno Nacional con las comunidades indígenas.
El mandatario distrital afirmó que el Distrito ha ofrecido atención, albergue y acompañamiento, con especial énfasis en la niñez. No obstante, explicó que los líderes indígenas se han negado a aceptar las ayudas hasta obtener claridad frente a sus exigencias. “Hemos ofrecido atención, albergue y acompañamiento, con un enfoque principalmente en la atención de niños y niñas. Sin embargo, sus líderes se han negado a permitir que reciban ayuda hasta tener claridad es sobre las peticiones que vienen haciendo”, escribió en su cuenta de X.
También recordó que en 2024 se logró el retorno de varios miembros de esta comunidad a sus territorios, en un esfuerzo interinstitucional coordinado con la unidad de víctimas. Para Galán, la principal responsabilidad en este nuevo asentamiento recae en el Gobierno Nacional.
Adicionalmente, el alcalde denunció que menores de edad estarían siendo usados como mecanismo de presión. Indicó que en días recientes el Distrito buscó garantizar atención a madres y niños, pero la propia comunidad habría impedido el acceso. “Estamos ante un caso de instrumentalización de niños y niñas: usarlos como herramienta de presión es inaceptable y no es en el espacio público, al aire libre, donde ellos deberían dormir y vivir”, publicó Galán.