El Gobierno del Cambio oficializó la creación del Comité Intersectorial para el Desarrollo Integral del Catatumbo, región que por décadas ha sufrido los efectos de la violencia armada, el narcotráfico, la exclusión económica y la débil presencia institucional. Esta iniciativa, impulsada por la Consejería Presidencial para las Regiones, busca materializar el enfoque de paz territorial y justicia social en una de las zonas más complejas del país.
La instalación del comité fue anunciada durante una visita de alto nivel encabezada por la consejera, en la que participaron representantes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los ministerios de Agricultura, Salud, Educación, y Defensa, así como entidades como Invías, el SENA, la Unidad de Víctimas y la Agencia de Renovación del Territorio. Esta articulación interinstitucional permitirá abordar de forma integral los desafíos sociales, económicos y de seguridad que enfrenta el Catatumbo.
El Comité articulará las acciones de al menos 15 entidades del orden nacional, formulando e implementando proyectos de infraestructura básica, acceso a servicios de salud y educación, conectividad vial y digital, así como programas productivos con enfoque agroecológico y sostenible. Los municipios priorizados incluyen Tibú, El Tarra, Sardinata, Teorama, Convención y Hacarí, donde la población civil ha reclamado históricamente soluciones estructurales a sus problemáticas.
Un eje central de esta estrategia es la participación directa de las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y organizaciones sociales. El Gobierno ha diseñado mecanismos de consulta y diálogo permanente para garantizar que las iniciativas respondan a las verdaderas necesidades del territorio. El comité sesionará regularmente y contará con una secretaría técnica rotativa, lo que asegura flexibilidad y corresponsabilidad entre las entidades participantes.
El enfoque territorial y diferencial que caracteriza esta política responde al compromiso del presidente Gustavo Petro con la Paz Total, en tanto promueve la reconstrucción del tejido social y el fortalecimiento del Estado en zonas históricamente abandonadas. Además, se priorizará la protección de los líderes sociales y la consolidación de corredores humanitarios, garantizando la seguridad de las comunidades y el acceso a servicios esenciales.
Según la Consejería para las Regiones, el Catatumbo no puede seguir siendo sinónimo de conflicto y olvido. El comité representa un paso concreto hacia un nuevo modelo de gobernanza en el que el Estado llega con inversión social, respeto por las autonomías locales y voluntad real de transformación.
Esta iniciativa es también un componente esencial de la implementación del Acuerdo de Paz y del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, que plantea un cambio estructural en la relación entre el Estado y los territorios más vulnerables. El Gobierno del Cambio reafirma así su apuesta por una Colombia donde las regiones no solo sean escuchadas, sino protagonistas del desarrollo nacional.