El Gobierno Nacional puso en marcha el programa "RenHacemos Catatumbo", una iniciativa que busca transformar la economía de la región del Catatumbo mediante la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos por actividades productivas legales y sostenibles. Este esfuerzo se enmarca en la declaración de conmoción interior y tiene como objetivo principal desvincular a las familias campesinas del narcotráfico, ofreciéndoles alternativas económicas viables.
Según el decreto 0180, expedido el 14 de febrero de 2025, las familias que participen en el programa recibirán un incentivo económico de hasta un salario mínimo mensual ($1.423.500) por erradicar cultivos de coca y comprometerse a no resembrar. Además del apoyo financiero, se proporcionará asistencia técnica, maquinaria e insumos agrícolas para facilitar la transición hacia modelos productivos lícitos. La convocatoria para unirse a "RenHacemos Catatumbo" estará abierta hasta el 5 de marzo de 2025.
La directora de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos, Gloria Miranda, destacó que hasta la fecha, setenta familias han respondido positivamente al programa. "Esperamos que se sigan sumando muchas más. Este gobierno le apuesta a generar confianza y a cumplir en este programa para volver a los cultivos lícitos y mejorar las condiciones sociales y económicas de la región", afirmó Miranda.
El programa también contempla la promoción de cultivos como café, cacao, aguacate y proyectos de piscicultura como alternativas económicas sostenibles. Para incentivar esta transición, se han implementado medidas fiscales, incluyendo la exención del IVA en maquinaria e insumos agropecuarios destinados a la producción lícita. Además, la Agencia Nacional de Tierras priorizará la adjudicación de predios en zonas afectadas por cultivos ilícitos, facilitando el acceso a la propiedad y promoviendo la estabilidad socioeconómica de las comunidades rurales.
Con estas acciones, el Gobierno busca avanzar en los compromisos del Acuerdo de Paz, eliminando progresivamente los cultivos ilícitos y fortaleciendo el desarrollo rural en una de las regiones más afectadas por el conflicto y la economía del narcotráfico.