El Ejecutivo anunció que aprovechará la suspensión temporal de la regla fiscal para ejecutar ajustes estructurales ante un desequilibrio en las cuentas públicas, según fuentes del Ministerio de Hacienda, incluyendo la emisión de bonos internacionales y endeudamiento interno significativo, suficiente para cubrir un déficit que se proyecta en 7,1 % del PIB.
La estrategia contempla una colocación de TES por 58 billones de pesos, frente a una meta inicial de 46,5 billones, junto con bonos externos por 2.400 millones de dólares y nuevos préstamos por 1.000 millones de dólares.
Esto se articuló tras la activación de la cláusula de escape fiscal, aprobada por el CONFIS, una medida que generó inquietud en los mercados por los posibles efectos en la tasa de cambio y la percepción de riesgo país.
Agencias como Moody’s y S&P monitorean el rumbo, y el viernes se presentará el Marco Fiscal de Mediano Plazo, documento clave para ratificar la trayectoria financiera.
Analistas advierten que sin reformas al gasto público y mejoras en la recaudación, el costo de la deuda podría elevarse y dificultar el acceso a financiamiento en el futuro.
El Gobierno sostiene que estas medidas buscan sostener los programas sociales vigentes y amortiguar los impactos de una ralentización económica global.