La sede principal de Ecopetrol, en Bogotá, fue inspeccionada en el marco de una indagación disciplinaria por un contrato de asesoría firmado con su junta directiva. El acuerdo, valorado en cerca de cinco millones de dólares, está relacionado con la revisión de políticas y procesos internos de la empresa.
Su inspección se da a pocos días que el presidente Gustavo Petro defendiera que la empresa estatal no tenía rentabilidad atribuyéndoselo a la variación de precios del crudo a nivel internacional.
Durante la diligencia, se realizaron entrevistas y se solicitaron documentos vinculados con la firma y ejecución del contrato. La acción fue llevada a cabo por funcionarios de la Tercera Delegada para la Contratación Estatal y de la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales.
El material recaudado será analizado para establecer si existió alguna irregularidad y quiénes serían los posibles responsables. Con esta información se evaluará la apertura o no de una investigación disciplinaria, informó la Procuraduría General de la Nación.