Investigación por muerte de madre y sus dos hijos en Medellín apunta a envenenamiento colectivo

La misteriosa muerte de Diana Lorena Vélez Raigosa y sus hijos, María Camila y Juan Carlos Hincapié Vélez, ha sacudido al barrio La Isla, en Medellín. Los cuerpos de la familia fueron encontrados sin vida, presuntamente envenenados, en lo que parece ser un trágico suceso de homicidio o suicidio colectivo. A medida que las autoridades avanzan en la investigación, han salido a la luz cartas y mensajes que podrían arrojar luz sobre lo ocurrido.

Uno de los primeros indicios revelados fue un mensaje de WhatsApp que uno de los familiares recibió en la madrugada del miércoles, alrededor de las 4:00 a.m. El texto contenía instrucciones sobre cómo acceder a la vivienda para encontrar los cuerpos. “Por favor, venga muy temprano, apenas se despierte. La llave queda en el borde de la ventana. La otra llave queda en la mata para que le diga a mi papá... él se tiene que hacer cargo de nosotros tres”, decía el mensaje, lo que dio la primera alerta a los allegados de la tragedia.

Al llegar al lugar, los investigadores hallaron una carta junto al cadáver de Diana Lorena. En el documento, la madre expresaba su deseo de que su cuerpo fuera donado a la ciencia médica, y en caso de no ser posible, que sus restos fueran cremados y las cenizas desechadas. El contenido de esta carta ha sido tomado como un testimonio claro de sus intenciones.

Horas más tarde, se reveló otra misiva, esta vez dirigida a Juana, la novia de Juan Carlos, uno de los hijos fallecidos. En la carta, Diana Lorena se disculpaba con la joven por el dolor causado y agradecía el tiempo compartido con su hijo. "Siento mucho hacerla pasar por esta situación, pero no podía dejarlos abandonados y sufriendo día a día con el suicidio de su madre", escribió, añadiendo que, pese a la tragedia, Juan Carlos fue feliz hasta su último día.

Las autoridades trabajan sobre la hipótesis de que la madre podría haber envenenado a sus dos hijos y a la mascota antes de quitarse la vida. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de un suicidio colectivo. Los mensajes y cartas hallados son piezas clave en la investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico desenlace.

El barrio La Isla sigue conmocionado por la muerte de esta familia, mientras los investigadores avanzan en su análisis de las pruebas y en el intento por resolver este doloroso caso.