Investigación revela que los peces pueden elegir el momento exacto de su nacimiento

Hasta ahora, se pensaba que el momento de la eclosión de los peces era un proceso pasivo, determinado por factores externos como la temperatura o la disponibilidad de alimento. Sin embargo, los investigadores demostraron que los embriones de pez juegan un papel activo en este proceso. A través de la liberación de una neurohormona llamada hormona liberadora de tirotropina (TRH), los peces inician la liberación de enzimas que disuelven la cáscara del huevo. Este control sobre el momento de su eclosión les permite sincronizar su nacimiento con las condiciones ambientales más favorables, aumentando sus posibilidades de supervivencia.

“El embrión de pez es el que dicta el momento de la eclosión, lo que permite una sincronización perfecta entre el nacimiento y las condiciones externas”, explicaron los investigadores, resaltando la importancia de este mecanismo en la supervivencia de los peces. Si los embriones eclosionan demasiado pronto, pueden ser vulnerables a depredadores o carecer de las habilidades necesarias para sobrevivir. Si esperan demasiado, pueden quedarse sin oxígeno o nutrientes, lo que comprometería su viabilidad.

El estudio también reveló que este proceso está controlado por un circuito neuronal que se forma justo antes de la eclosión y desaparece poco después. Si este mecanismo no funciona correctamente, los embriones no sobreviven, lo que subraya la importancia de la sincronización en el desarrollo de los peces.