María Claudia Tarazona rinde homenaje conmovedor al neurocirujano que salva a Miguel Uribe Turbay

La abogada y esposa del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, dedicó un emotivo mensaje al neurocirujano Fernando Hakim, responsable de las intervenciones que han mantenido con vida a su esposo desde el atentado del pasado 7 de junio. La carta, difundida en redes sociales, refleja gratitud y profunda emoción por el trabajo del médico.

Tarazona acompañó sus palabras con un llanto sincero al leer el homenaje que las hijas del doctor, Yvette y Denise Hakim, publicaron en sus redes, elogiando la capacidad técnica, la fe, la paciencia y la humildad del neurocirujano en los momentos más críticos de la recuperación de Uribe. “Su papá ha mantenido, sostenido por Dios y de la mano de Dios, a Miguel acá a mi lado”, escribió la abogada, dejando entrever el consuelo y esperanza que ha hallado en el equipo médico.

En su mensaje, Tarazona describió cómo pudo sentir el latido del corazón de su esposo durante una visita: “Gracias a él y su gran equipo, puedo poner mis manos en el pecho y sentir latir su corazón”. También confesó haber llorado “tanto” al recibir un postre acompañado de una tarjeta de San Charbel, gesto que atribuyó a la compasión del médico y el apoyo espiritual que sostiene a la familia.

El homenaje fue un acto público de reconocimiento no solo al equipo médico, sino también a la labor y vocación de quienes atienden casos críticos como el del senador Turbay, quien continúa hospitalizado en estado delicado, bajo pronóstico reservado, en la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Este reconocimiento llega en un contexto de múltiples intervenciones quirúrgicas y cuidados intensivos, en los cuales Fernando Hakim ha sido clave. La familia destacó sus cualidades como ser humano además de profesional: “Y ustedes son el reflejo de ese hombre maravilloso... el más sabio de los médicos y también el más amoroso y buen ser humano”. Tarazona expresó su deseo de conocerlas en persona.

El gesto destaca la fortaleza emocional de la familia Turbay y la consolidación de Hakim como figura fundamental en la recuperación de Miguel Uribe, en una historia marcada por la violencia política en Colombia y la lucha por la esperanza y la vida.