Maternidad Subrogada: Suegra ofrece su útero para tener a un bebe en Colombia

En medio de la reciente controversia generada por el papa Francisco, quien ha solicitado a la comunidad internacional la prohibición universal de la maternidad subrogada, tachándola como una forma de "comercialización" del cuerpo humano, se ha dado a conocer el caso de una familia colombiana que recurrió al útero de la suegra para tener un bebé.

A pesar de la firme oposición histórica de la Iglesia católica a la maternidad subrogada, una práctica en la que una mujer gesta el embrión implantado de otra pareja para luego entregar al niño a sus padres intencionales, cada vez más parejas están optando por este procedimiento. Un testimonio publicado en Noticias Caracol expuso la experiencia de la familia Reyes, compuesta por madre, padre e hijo, que logró constituirse a partir de la gestación subrogada.

Freddy Reyes, en una entrevista, relató cómo su suegra, de manera "altruista" y sin ningún costo, ofreció su útero para gestar al hijo de la pareja. Este acto fue descrito como un "amor incondicional" debido a la incapacidad de la pareja para concebir un bebé tras un accidente.

La presencia de su hijo David, próximo a cumplir siete años, es una muestra del acto bondadoso, que no habría sido posible de otra manera. Según Reyes, no se trata de un procedimiento de negocios ni de dinero, sino de un acto de amor y altruismo. La suegra se ofreció voluntariamente, sin ningún inconveniente, dando como resultado un niño feliz que ilumina la vida de la familia.

Las recientes declaraciones del papa Francisco han reactivado el debate en torno a la maternidad subrogada, una práctica que ha permitido a diversas parejas cumplir su sueño de ser padres. Las variadas posturas y regulaciones en todo el mundo respecto a la legalidad y ética de este método de asistencia reproductiva vuelven a ser tema de discusión.

Aunque la maternidad subrogada ha generado divisiones de opiniones incluso dentro de la Iglesia Católica, la intervención del Papa ha situado la discusión en un contexto ético más amplio, llamando a una reflexión profunda sobre el valor del ser humano y la maternidad. Esta no es la primera vez que el Papa aborda el tema, habiéndolo definido previamente como una "práctica inhumana" en junio de 2022, especialmente cuando involucra arreglos comerciales.