En una reciente reunión de seguridad en Cúcuta, Norte de Santander, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, abordó la posibilidad de reanudar los bombardeos en la región del Catatumbo debido a la creciente violencia de los últimos meses. A pesar de estar evaluando diversas alternativas para contrarrestar a los grupos armados ilegales sin recurrir a los bombardeos, Sánchez dejó claro que esta opción no se descarta, siempre que no haya riesgo de daños colaterales.
El ministro aseguró que cuenta con la autorización del presidente Gustavo Petro para realizar estos operativos, ya que, según él, los bombardeos son "un arma legítima del Estado" y una herramienta estratégica completamente legal. “Él sabe muy bien y ha autorizado bombardeos porque son un arma legítima del Estado, es un arma y capacidad estratégica, totalmente legal. Y los ha autorizado en otras áreas. Muy seguramente eso no se descarta acá, pero debe de ser a un juicio, debe de ser a un juicio muy responsable para tomar las decisiones”, explicó Sánchez.
Uno de los principales desafíos en la región es que los grupos armados, como el ELN y las disidencias, utilizan a la población civil como escudo humano y se infiltran entre ella, lo que complica cualquier intervención militar. Sánchez subrayó que, aunque el bombardeo es una herramienta disponible, la prioridad es proteger a la población civil, y no se utilizaría si pone en riesgo a los habitantes de la zona.
“En este momento es muy difícil, es casi inviable, considerando que la mayoría de los miembros del cartel del ELN están desde civil. Se la pasan en moto, incrustada en la población y nuestra razón de ser es proteger a la población. No vamos a utilizar esa medida si vamos a afectar a un campesino, si vamos a afectar a una madre o un niño. Eso jamás lo hemos hecho, pero claro, es una herramienta que está y muy seguramente si se dan las condiciones, se analizará”, concluyó el ministro.