Petro responde a críticas tras rechazo de deportación masiva de migrantes por EE.UU.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su descontento con la reacción de la prensa y las élites económicas del país tras su decisión de devolver dos aviones enviados por Estados Unidos, que deportaban a cientos de migrantes colombianos irregulares. En un evento realizado en Villa de Leyva, al noreste de Bogotá, Petro criticó duramente a los sectores que lo reprocharon por esta acción, destacando que en otros países, como México, las autoridades y la prensa apoyaron de manera contundente a su gobierno ante situaciones similares.

«Me tocó devolver dos aviones de Trump, y quienes me criticaron fueron la prensa y la gente rica de mi país», afirmó Petro, comparando la respuesta colombiana con la actitud de México, donde, según él, tanto los medios como los sectores más poderosos del país respaldaron a su presidenta, Claudia Sheinbaum, en circunstancias parecidas.

El mandatario expresó que la defensa de la soberanía nacional es fundamental y recalcó que Colombia no debe «arrodillarse» ante políticas extranjeras. «Arrodillados no somos patria. Somos un rebaño que nos llevan para donde sea, y nos están llevando a la muerte con los ojos cerrados», alertó Petro.

El presidente lamentó la actitud sumisa de algunos sectores del país hacia la política estadounidense, señalando que esta falta de reacción ante el trato humillante de los migrantes colombianos, quienes fueron deportados «encadenados», era un reflejo de la dependencia hacia EE.UU. «Nos pareció terrible que el presidente de la República devolviera dos aviones llenos de colombianos encadenados, como si no hubiéramos luchado contra la esclavitud», añadió.

Este intercambio de declaraciones se dio en el contexto de un reciente conflicto diplomático entre Colombia y EE.UU., que surgió a finales de enero tras la imposición de aranceles del 25% a productos colombianos por parte del gobierno de Donald Trump. Esta medida fue tomada como represalia por la negativa de Petro a aceptar los vuelos de deportación masiva de migrantes irregulares colombianos enviados por EE.UU.