El presidente Gustavo Petro sancionó el 25 de junio la nueva Ley Laboral durante un acto público en la Quinta de Bolívar, en Bogotá. Acompañado de trabajadores, sindicatos, congresistas y ciudadanos, afirmó que su cumplimiento dependerá de la organización de la clase trabajadora y de la vigilancia activa en las empresas.
“La forma de hacer cumplir esta ley es que haya organización entre los trabajadores y las trabajadoras", expresó Petro, y señaló que se inicia “una fase de organización de la clase trabajadora de Colombia”.
El mandatario anunció que el ministerio de Trabajo, encabezado por Antonio Sanguino, deberá crear una fuerza de inspección que recorra el país para verificar que se aplique la legislación. “Esta Ley es para cumplirla, es la Ley de la justicia social, la primera”, sostuvo.
Dirigiéndose a empresarios que han expresado su rechazo a la norma, afirmó: “Les quiero decir, no son inteligentes”. También criticó a miembros del Congreso que intentaron bloquear la aprobación: “Con sus nombres propios quisieron sabotearla, pues mírenla aquí, no sirvió de nada”.
Petro explicó que la ley recupera derechos eliminados desde la década de 1990, en gobiernos como el de César Gaviria. Destacó que esta es la “primera parte” del Estatuto del Trabajo, pendiente desde hace 34 años según la Constitución colombiana.
La nueva legislación beneficiará a 310 mil jóvenes del Sena con contratos formales. “Esa juventud tiene que ayudar a organizar la clase trabajadora”, afirmó el presidente, y denunció que recortes al texto original eliminaron derechos como la licencia de paternidad y permisos médicos por menstruación