El presidente Gustavo Petro sancionó el 25 de junio la Ley de Salud Mental desde la Quinta de Bolívar, en Bogotá. La normativa establece un enfoque integral para garantizar atención psicosocial desde el primer nivel del sistema de salud y representa un avance en la dignificación del bienestar emocional de la población.
Durante el acto, Petro enfatizó que esta ley debe tener aplicación real. “No queremos una ley que no se cumpla. Esta ley tiene que vivir en cada colegio, en cada hospital, en cada familia que necesita apoyo”, afirmó. También señaló que la aplicación efectiva dependerá del compromiso institucional y ciudadano.
La legislación obliga a todos los centros de salud públicos y privados a ofrecer atención profesional en casos de ansiedad, depresión, duelo, consumo problemático de sustancias y otras situaciones psíquicas. Además, promueve la eliminación del estigma y garantiza atención diferenciada para poblaciones vulnerables, como personas LGBTIQ+, jóvenes, víctimas del conflicto, comunidades étnicas y quienes tienen discapacidad psicosocial.
El mandatario alertó sobre el déficit de profesionales en el área. “Nos van a faltar psicólogos y psicólogas si nos tomamos en serio esta ley”, advirtió, e instruyó al ministerio de Educación a crear una red pública de formación gratuita en salud mental en todo el país.
La norma también prevé redes locales de apoyo, casas de salud mental, programas escolares para la gestión emocional y mecanismos de seguimiento para evaluar su cumplimiento. El objetivo es garantizar que la salud mental no dependa del estrato social o la región.