Revelan plan para asesinar al conductor vinculado al atentado contra Miguel Uribe Turbay

En el marco de la investigación por el atentado contra el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, la Fiscalía reveló la existencia de un plan para asesinar a Carlos Eduardo Mora González, conductor del vehículo que transportó al menor de 14 años que ejecutó el ataque armado en Bogotá.

La información fue obtenida gracias al testimonio de Katerine Andrea Martínez, alias ‘Gabriela’, también capturada por su participación en los hechos. La joven aseguró que, tras el atentado, recibió indicaciones para “quitarse la cola”, expresión utilizada en el argot criminal para referirse a la eliminación de posibles testigos o cómplices que puedan hablar con las autoridades.

Mora González, capturado el 3 de junio, confesó haber participado en los seguimientos previos y haber transportado al agresor el día del atentado. Fue imputado por tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores para la comisión de delitos. Según las autoridades, estaba al tanto del plan desde su inicio y tenía contacto directo con los coordinadores logísticos.

La Fiscalía cuenta con más de mil horas de grabaciones, declaraciones juradas y registros que vinculan al conductor con una red criminal estructurada, presuntamente liderada por alias ‘El Costeño’, quien habría coordinado el ataque desde el exterior. También se investiga si hay conexiones con estructuras transnacionales y tráfico ilegal de armas, ya que el arma utilizada fue una pistola Glock adquirida en Estados Unidos y entregada por alias ‘Gabriela’ al menor.

La revelación del plan para asesinar al conductor evidencia la magnitud y sofisticación de la organización detrás del atentado, que no solo planeó un ataque político, sino también la eliminación de quienes pudieran comprometer la operación. Las autoridades ahora avanzan en identificar a los mandos superiores, sus nexos internacionales y las rutas logísticas empleadas.

Este giro en el caso refuerza la hipótesis de que el atentado contra Miguel Uribe Turbay fue premeditado, ejecutado con precisión y apoyado por una estructura delictiva que opera con niveles preocupantes de planificación e impunidad.