La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas ha hecho un llamado urgente para establecer corredores humanitarios en el departamento del Chocó, con el objetivo de asegurar la entrega de asistencia a las poblaciones vulnerables y proporcionar protección a los habitantes de la región, que se encuentra gravemente afectada por el conflicto armado.
Las rutas prioritarias que se proponen son los corredores que conectan las ciudades de Quibdó con Medellín y Pereira, así como caminos hacia municipios cercanos como Istmina, Condoto, Bajo San Juan, Medio Baudó, Alto Baudó, Río Iró, Sipí y Nóvita. Estas vías son cruciales para permitir la llegada de ayuda humanitaria a las comunidades, que enfrentan grandes dificultades en áreas como alimentación, salud y seguridad.
Además de la habilitación de estas rutas, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas presentó una serie de mínimas acciones humanitarias necesarias para garantizar la protección de la población civil, que incluyen:
* La entrega inmediata de insumos médicos, alimentos y otros recursos básicos para las comunidades afectadas.
* La suspensión inmediata de actos de violencia, incluidos los reclutamientos forzados y las agresiones contra mujeres.
* La prohibición de la instalación de minas antipersonal en el territorio.
Estos puntos fueron expuestos en el Gabinete para la Dignificación de las Víctimas, celebrado el 22 de febrero en el coliseo principal de Condoto, al cual asistieron representantes de diversas instituciones, incluidos alcaldes municipales, funcionarios departamentales, organismos del Gobierno Nacional, organismos internacionales y organizaciones sociales.
En este encuentro, se discutieron temas como la crisis humanitaria que vive el Chocó, la inseguridad alimentaria, el acceso limitado a servicios de salud y educación, la situación de la primera infancia, y la necesidad de mejorar la inversión pública, la seguridad y el acceso a agua potable en la región. Los participantes también analizaron las medidas necesarias para detener la expansión del conflicto armado, proteger a las poblaciones más vulnerables y garantizar el respeto a los derechos humanos en medio de la crisis.
Las autoridades reiteraron que la creación de corredores humanitarios es esencial para que la ayuda llegue de manera efectiva a las comunidades afectadas. También subrayaron la necesidad de extender las medidas de protección a todas las zonas del Chocó, donde la violencia y las restricciones a la movilidad han tenido un impacto negativo en la vida de los habitantes.
El Gobierno, en colaboración con organizaciones internacionales y locales, sigue evaluando diferentes mecanismos para enfrentar la crisis humanitaria y atender las necesidades más urgentes de las poblaciones afectadas, con el fin de restaurar las condiciones mínimas de dignidad y bienestar en la región.