La Superintendencia Financiera de Colombia certificó en 25,55% la tasa de usura para el mes de junio, lo que representa una reducción de 0,49 puntos básicos respecto al dato de mayo. Este indicador define el interés máximo legal que pueden cobrar las entidades financieras por préstamos de consumo y ordinarios.
Con esta cifra, se cierra un primer trimestre marcado por una alta volatilidad en la tasa, que mostró cambios de dirección en varios momentos. El inicio de 2025 reflejaba una disminución respecto a diciembre, aunque en febrero se invirtió la tendencia y luego se mantuvo al alza en los meses siguientes.
Adicionalmente, la Superfinanciera estableció los nuevos límites para otros tipos de crédito. El crédito productivo de mayor monto tendrá una tasa de 41,66%, mientras que el crédito productivo rural se ubicó en 28,61% y el urbano en 55,55%. Por su parte, el crédito popular productivo rural quedó en 75,92% y el urbano alcanzó 88,89%.
Analistas financieros habían proyectado con cautela el dato de junio, debido a su relación con la tasa de intervención del Banco de la República, que continúa en 9,25%. La evolución de estos indicadores será clave para el comportamiento del crédito en el segundo semestre.