Tensiones entre Gustavo Petro y el Congreso tras el rechazo de la reforma tributaria

La relación entre el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el Congreso se encuentra en su punto más álgido tras el hundimiento de la reforma tributaria y la solicitud de los legisladores para que el mandatario se abstenga de asistir a la posesión de Nicolás Maduro en Venezuela, programada para el próximo 10 de enero.

Durante un evento en Barranquilla, Petro respondió de manera desafiante a las críticas: “Yo veré si voy o no voy”, afirmando que la decisión depende exclusivamente de él. En su discurso, destacó que su gobierno está guiado por los principios democráticos y rechazó categóricamente cualquier acusación de autoritarismo: “Dentro de mí están los principios de una democracia justa, no soy un dictador. Prefiero morirme antes que ser un dictador”.

El presidente también lanzó un fuerte mensaje contra el Congreso, señalando que el rechazo a su Ley de Financiamiento representa un ataque directo al bienestar de los ciudadanos. “Maldito el parlamentario que a través de las leyes destruye la prosperidad de su pueblo”, declaró, reflejando la creciente tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Mientras tanto, en el ámbito internacional, el Gobierno ha adoptado una postura de espera frente a las elecciones en Venezuela, solicitando las actas que certifiquen los resultados. No obstante, ha reafirmado su compromiso de mantener relaciones diplomáticas con el país vecino, como parte de una política de buena vecindad.

La confrontación entre Petro y el Congreso marca un momento crucial en el desarrollo de su administración, con implicaciones tanto a nivel nacional como internacional.