El presidente Gustavo Petro encabezó un acto público en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, donde reconoció la responsabilidad internacional del Estado colombiano y ofreció disculpas a la comunidad de paz de San José de Apartadó por décadas de “violencia y omisión”.
Durante su discurso, el mandatario afirmó: “A nombre del Estado pido perdón a las víctimas y a las familias de las víctimas de la comunidad de San José de Apartadó”. Asimismo, Petro habló con voz entrecortada sobre el conflicto en Medio Oriente y la importancia del perdón para quienes sufren las consecuencias de la guerra.
Esta reacción generó críticas desde la oposición, donde la precandidata presidencial Vicky Dávila cuestionó la emotividad del presidente. En su cuenta de X, Dávila señaló que “Nunca hemos visto a Petro llorar por los muertos que dejan los grupos criminales en Colombia, en Catatumbo, Chocó, Cauca, y muchas otras zonas del país”.
La periodista agregó que el presidente no ha mostrado esa misma sensibilidad frente a los miles de niños, niñas y adolescentes reclutados por grupos armados ilegales como el ELN o las Disidencias de las Farc, ni por las madres y familiares afectados por esta problemática.
“¿Cuándo ha llorado por nuestros niños asesinados o reclutados, cuándo ha llorado al lado de las viudas, de los huérfanos y de las madres de los soldados o los policías de Colombia? NUNCA. Petro, usted es luz de la calle y oscuridad de la casa”, afirmó Dávila.
Ante estas declaraciones, Petro respondió en la misma red social, señalando que sí ha llorado, pero no por el conflicto en Medio Oriente sino por eventos históricos en Colombia, como el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, un suceso que marcó el inicio del periodo conocido como La Violencia.
El presidente añadió: “Si lloré, pero 70 Gazas de hoy ha producido la oligarquía contra el pueblo de Colombia. 700.000 personas asesinadas desde el 9 de abril de 1948, por el odio político y la codicia, y nos han vuelto la tercera sociedad más desigual del mundo”.
Además, Petro criticó a quienes se oponen a sus reformas sociales, responsabilizándolos por los problemas históricos y actuales del país, y acusándolos de querer perpetuar el conflicto. “70 Gazas. No son demócratas, son genocidas, y dieron golpe de Estado el 9 de abril de 1948, y se robaron la constitución de 1991. La oligarquía no es demócrata, es genocida y esclavista, y por eso quieren hundir la voz del pueblo y las reformas sociales. Les solicito reproducir la voz de su presidente pidiendo perdón”, sostuvo.
Finalmente, el jefe de Estado lanzó duras críticas contra varios expresidentes que rechazaron la consulta popular, calificándolos de “asesinos” y “hampones”, y los relacionó con sectores acomodados de Bogotá y Medellín, mencionando a Álvaro Uribe Vélez, Iván Duque, Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana.