El reciente asesinato de Sara Millerey, mujer trans en el municipio de Bello, Antioquia, encendió las alertas sobre el incremento de violencia contra personas LGBTIQ+ en Colombia. En lo que va de 2025 se han registrado 13 casos, de los cuales seis ocurrieron en ese departamento.
A raíz del crimen, se llevó a cabo una mesa de trabajo institucional con representantes de la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y los ministerios del Interior e Igualdad. Durante el encuentro se plantearon estrategias para reportar amenazas en tiempo real y coordinar acciones de atención que permitan prevenir nuevas agresiones.
El procurador delegado para la Defensa de los Derechos Humanos pidió agilizar las investigaciones, identificar a los responsables y activar de forma inmediata las rutas legales de prevención y protección.
Además, según un comunicado de la Procuraduría, se hizo un llamado a la ciudadanía para evitar la difusión de contenido relacionado con estos crímenes en redes sociales, como muestra de respeto hacia las víctimas y sus familias.