Voces de rechazo en Norte de Santander tras el atentado al senador Miguel Uribe Turbay

En Norte de Santander se multiplican las voces de rechazo tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido esta semana. Autoridades regionales, líderes políticos y ciudadanos se han pronunciado enérgicamente, calificando el ataque como un acto contra la democracia. El hecho ha generado conmoción en todo el país y ha despertado preocupación sobre el aumento de la violencia política en medio del ambiente electoral que se avecina.

El gobernador del departamento emitió un comunicado conjunto con varios alcaldes y dirigentes locales, en el que exigieron al Gobierno Nacional tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los líderes políticos y sociales. “Este atentado no puede quedar impune. La seguridad de candidatos y ciudadanos es prioritaria”, afirmó el mandatario departamental, quien pidió reforzar la presencia del Estado en regiones afectadas por grupos armados.

El senador Uribe Turbay fue atacado mientras se desplazaba en caravana hacia un encuentro con simpatizantes. Aunque salió ileso, uno de sus escoltas resultó herido. El hecho ocurrió en una zona donde operan estructuras criminales, lo que ha encendido las alertas sobre la necesidad de fortalecer los esquemas de protección para figuras públicas.

Diversos sectores han aprovechado para señalar la falta de garantías para el ejercicio político en territorios como el Catatumbo, donde el control de los actores armados sigue siendo una amenaza latente. Organismos internacionales también se han manifestado, pidiendo que Colombia refuerce los mecanismos de seguridad y protección electoral.

En respuesta, el Gobierno Nacional anunció la revisión de todos los esquemas de protección vigentes a través de la Unidad Nacional de Protección (UNP). También se prevé una visita del Ministro del Interior a la zona para instalar una mesa de diálogo territorial.

La Fiscalía abrió una investigación para esclarecer los hechos y capturar a los responsables. Mientras tanto, la agenda electoral se mantiene, pero con fuerte presencia de la Fuerza Pública en los eventos políticos programados en el nororiente del país.