En menos de un año, dos prominentes esmeralderos, Juan Sebastián Aguilar, conocido como 'Pedro Pechugas', y Jesús Hernando Sánchez, fueron asesinados en el conjunto residencial Bosques del Marqués, en el norte de Bogotá, bajo un modus operandi similar que sugiere la posible actuación de un mismo francotirador.
El primer incidente ocurrió en agosto de 2024, cuando Aguilar fue abatido por un disparo certero mientras se encontraba en el balcón de su residencia. Ocho meses después, en abril de 2025, Sánchez fue asesinado de manera similar al salir al antejardín de su casa. Ambos ataques se llevaron a cabo durante fines de semana, momentos en que las medidas de seguridad personal suelen relajarse.
Las autoridades, encabezadas por el alcalde Carlos Fernando Galán, han señalado que estos crímenes podrían estar relacionados con la histórica "guerra verde" entre esmeralderos por el control de las minas en Boyacá. Aguilar inició su carrera como escolta de Víctor Carranza, conocido como el 'zar de las esmeraldas', y posteriormente fundó Seguridad Oriental Ltda., empresa que brindaba servicios de vigilancia en la región. Por su parte, Sánchez sobrevivió a un atentado en 2012 y, tras la muerte de Carranza en 2013, se consolidó como una figura influyente en el sector, colaborando con empresas internacionales como la canadiense Fura Gems.
Estos asesinatos han reavivado las preocupaciones sobre posibles rebrotes de violencia en el sector esmeraldífero, recordando las disputas que marcaron la industria en décadas pasadas. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos y prevenir una escalada de violencia en el gremio.