455 estructuras criminales dedicadas a la producción y distribución de droga que operaban en los cinco continentes fueron golpeadas en el primer semestre de 2025 gracias a la acción coordinada por Colombia con 61 países aliados, 127 instituciones judiciales y 10 organismos multilaterales dedicados a la lucha contra el narcotráfico en el mundo.
Los resultados se consiguieron en el marco de la operación multinacional Orión, que llegó este año a su versión 15, liderada por la Armada Nacional, donde se encontraron evidencias de una alarmante evolución en las capacidades logísticas del narcotráfico, que busca superar los esquemas tradicionales mediante la innovación, el uso de medios adaptativos y nuevas dinámicas delictivas.
Un ejemplo es el hallazgo del primer semisumergible autónomo en Colombia, una motonave que no necesita de tripulación para navegar, descubierto por las autoridades en aguas del Caribe colombiano y que podía transportar hasta tonelada y media (1.500 kilos) de alcaloide.
La sofisticada embarcación, según personal experto de la Armada, se constituye en un nuevo desafío a la seguridad marítima, pues no solo refleja la migración que están haciendo las redes delincuenciales hacia sofisticados sistemas para aumentar su capacidad de evasión, sino que puede ser un instrumento que, en manos de organizaciones terroristas, podría generar alertas en cualquier parte del mundo.
El semisumergible cuenta con sistema electrónico que permite ser dirigido a distancia sin tripulación y con gran autonomía de navegación. En el momento de su incautación –en un punto cercano de las playas del parque Tayrona– el aparato era objeto de pruebas.
Las alarmas se dispararon entre las autoridades del continente, ante la detección de semisumergibles en otras regiones de América, adaptados con equipos de alta tecnología para dificultar su rastreo por radar, e incluso para movilizarse con mayor autonomía.