Una reciente encuesta realizada por Emporia Consultores y Asociados entre finales de 2024 e inicios de 2025 muestra un panorama preocupante sobre las expectativas de los colombianos para el tercer año de mandato del presidente Gustavo Petro. Según los resultados, la mayoría de los ciudadanos (54%) cree que la situación en el país empeorará en 2025, mientras que solo un 39% tiene esperanzas de que las condiciones mejoren. Un 7% adicional considera que las circunstancias permanecerán igual.
Aunque la encuesta no detalla las razones exactas detrás del pesimismo generalizado, se puede inferir que factores como la incertidumbre económica, el aumento de la inflación y las críticas a la gestión de las relaciones internacionales podrían estar contribuyendo a este clima de desconfianza. La medición abarcó diversas áreas de percepción, reflejando un tono de insatisfacción hacia la gestión del Ejecutivo.
Uno de los temas que generó más reacciones fue la reciente decisión del Gobierno de Colombia de enviar una delegación diplomática a la posesión de Nicolás Maduro, quien busca extender su mandato por seis años más, en medio de crecientes denuncias de represión hacia la oposición, como lo ocurrido el 9 de enero de 2025 con la líder opositora María Corina Machado. El 82% de los encuestados expresó su desacuerdo con esta medida, mientras que solo un 16% la apoyó. Además, un 79% consideró que esta acción implicaba un reconocimiento tácito de los resultados de las elecciones venezolanas, pese a la falta de transparencia en la publicación de las actas oficiales.
Este rechazo refleja un creciente malestar con la política exterior del gobierno, especialmente en lo que respecta a las relaciones con Venezuela, dado que hay más de 1,8 millones de ciudadanos venezolanos en Colombia, según datos de la Cancillería.
En el ámbito económico, la reciente decisión del Gobierno Nacional de aumentar el salario mínimo en un 9,53% generó reacciones divididas. El 68% de los encuestados aprobó la medida, señalando la necesidad de aliviar la presión económica sobre los trabajadores en un contexto de alta inflación. Sin embargo, un 27% expresó su desacuerdo, advirtiendo que el incremento podría contribuir a la inflación y aumentar los precios, lo que afectaría negativamente el poder adquisitivo de los colombianos. Estos resultados ponen de manifiesto las tensiones entre las políticas sociales y las preocupaciones sobre sus efectos en la economía del país.
La encuesta, que tiene un nivel de confianza del 95% y un margen de error de ±4%, fue realizada con 1.200 entrevistas distribuidas en varias ciudades colombianas, incluyendo Bogotá (400 encuestas), Medellín (200), Cali (200), Bucaramanga (200), Barranquilla (140) y Montería (60).